Editorial

15/agosto/2020

 

La Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación determinó que sí se realizarán las elecciones en Coahuila e Hidalgo y puso como fecha oficial el próximo 18 de octubre, tras confirmar el acuerdo del Instituto Nacional Electoral, que prorrogó los comicios por unos meses por motivos de la pandemia.

 

Tanto Morena como el PAN, impugnaron la fecha buscando posponerla por más tiempo, pero los magistrados determinaron que son infundados los planteamientos de los partidos en torno a que el INE debió consultar previamente al Consejo de Salubridad General del país, para determinar la fecha de los comicios, cuando dicha instancia nunca emitió disposiciones en materia electoral, y dejó la competencia al órgano electoral.

 

Coahuila e Hidalgo son gobernadas por el PRI, y en tanto el primero está en semáforo naranja, el segundo permanece en rojo, pero la autoridad electoral señaló que el INE si está garantizando la salud de las personas, pues ha emitido protocolos de sanidad y medidas adicionales.

 

¿Es seguro el proceso en esas condiciones para el electorado?

 

La autoridad sanitaria no ha emitido ninguna condición de riesgo, y contrariamente el INE ya fijó la fecha electoral.

 

Pero más allá de la cuestión sanitaria, aparece la política.

 

En 2019 Morena ganó las gubernaturas de Puebla y Baja California, lo que se supuso fue por el ímpetu sobrado de las elecciones de 2018, pero nada asegura que eso siga vigente en 2020, como para ganar posiciones menores pues Coahuila elige municipios e Hidalgo ayuntamientos.

 

¿Pero esas elecciones serán consideradas una medición de la vigencia política de Morena o el presidente?

 

Ya se verá el interés que le pongan los partidos políticos a esas elecciones luego de esta determinación del TRIFE.