Tubo de ensayo

16/agosto/2018

 

René Delios

 

O sea que en nombre del cambio, de la llamada cuarta transformación, hay que bajarle a la crítica para que el nuevo presidente actúe a libertad y se “le deje” tiempo para que obtenga resultados demandados desde hace medio siglo por el pueblo de México, y que él, Andrés Manuel, prometió ir remediando nomás llegando.

 

Se entiende que, hay medios ya ubicados por la gente como servidores de los regímenes que el tabasqueño mandatario “bautizó” como la mafia del poder, y que desde luego, vemos sorprendidos que no pocos de esa grey están en su estructura atraídos desde su partido –porque lo es- sin más explicación, cual debe de ser pero que sus seguidores no aceptan en la idea de que López Obrador le debe de informar todo al pueblo.

Están como dementes.

 

Hay cosas de Estado que seguirán así: de estado, logística, cobertura, desplazamiento, y a lo más se resolverá públicamente en consultas como esos innecesarios foros para la pacificación, que desde luego son opositores al cien a la propuesta amlista de amnistía a los asesinos de nuestros hijos, hermanos, padres mexicanos que han tenido la desgracia de estar a su paso.

 

El caso es que López Obrador recibe al país con el sistema de seguridad desarticulado; Alfonso Durazo ya lo sabe: “está destrozado” dijo en alusión al sistema nacional de seguridad cuando, está obviamente desarticulado, en esa estúpida lucha de gobernadores y autoridades federales, la una por defender la soberanía que no existe al ser dependiente de los varos federales y el segundo por hacer valer su criterio por sobre la del gobernador de un estado y así, demostrar su superioridad.

¡Eso es estúpido!

 

Pero esperemos que el gobierno federal de la cuarta transformación no actué igual, y de la misma manera en que los sectores piden en las entidades que sean escuchados para la integración del plan estatal de gobierno, ese gobierno federal escuche a los estados, para que mínimo radiquen a tiempo las partidas para ciclos agrícolas porque no se repiten cada mes.

 

Y así, me regreso: el foro “Escucha Morelia” por la Pacificación y la Reconciliación Nacional, fue encabezado por Alfonso Durazo Montaño, no por AMLO, lo que no gustó, pero ahí quien presidirá la seguridad nacional dijo que “el próximo Gobierno de la República recibirá una seguridad en ruinas”.

 

¿Todavía vive Miguel Ángel Osorio Chong? Porque el dardo va para él.

 

El próximo secretario de Seguridad Pública Federal dijo que México se ha convertido en una tumba, igual de forma merecida pues como nación no ha hecho nada para combatir al crimen.

Así nos ven.

 

Y dijo algo muy cierto cuanto elemental: “Sin eludir la responsabilidad –se refiere al nuevo gobierno-, no será posible resolver de fondo el problema de la inseguridad si el gobierno avanza solo, los necesitamos a nuestro lado como estuvieron el 1 de julio”.

 

Así que sigo en la misma: es cosa de todos todo lo que haga AMLO y su gobierno; es importante para AMLO que cada quien lo ayude.