Tubo de ensayo

26/agosto/2019

René Delios

 

Acusados de ser “charros”, los maestros que participaron en la cadena de cambios no podrán ingresar a sus nuevos centros de adscripción, de acuerdo a la postura de la CNTE, pues son reflejo de una decisión unilateral de la Secretaría de Educación chiapaneca, sin contemplar la bilateralidad en las decisiones.

Sin embargo la CNTE hizo lo mismo, pues su dirigente estatal lanzó una convocatoria de referencia y “otorgó” cambios de adscripción que no están reconocidos por dicha secretaría.

Los agremiados a la CNTE por lo tanto no dejarán ingresar a sus nuevos centros de trabajo a ese magisterio designado por la SE, en tanto, es probable que la dependencia no reconozca la adscripción otorgada por la CNTE y declare inasistencia a los maestros que no acudan a sus anteriores planteles.

¿Qué se gana con esto?

Porque solo miden fuerzas y en términos reales, son pretextos para realizar paros como el que se prevé para hoy, con la resultante de siempre en perjuicio de la infancia chiapaneca.

En medio de esto aparece el problema de la llamada reforma educativa, y la protesta de los maestros disidentes por lo relacionado a la cuestión laboral, que no queda al cien lo proponen, y que ya está en manos de los legisladores federales adecuarlo o mantenerlo tal cual lo envió la presidencia.

Una presidencia que según los escucha.

El punto es que por enésima vez los niños y niñas en Chiapas no van a tener clases, salvo otro acuerdo, pues la CNTE va a aplicar un paro de labores como medida de presión, que esperemos no tenga mucha dilación.

Sobre los cómos y porqués ya se ha escrito mucho: la verdad deberían darle el sí al magisterio, y adecuar esa reforma a sus planteamientos, y en Chiapas, en trabajo coordinado, aplicar la cadena de cambios conforme a derecho sindical, desde luego, esto es antigüedad y todos los requisitos que se aplican para esa acción.

¡Vamos! Por ahí apunté que hay que duplicarles el salario pero que se comprometan a darle un giro a la baja calidad educativa existente en no pocas entidades del país, porque es sustancial que ello se observe a corto plazo, en el entendido de que son profesionistas de la docencia.

No es justo que impartan una baja calidad y todavía cobren.

 

Matraz

 

Apenas el 16 de éste en Oaxaca, fue asesinado Arturo Jorge Ramírez, comunicador de una radio comunitaria en Oaxaca, ultimado a golpes por desconocidos.

Maestro indígena de profesión, integrante de la sección 22 del SNTE, el comunicador exponía la problemática social en la zona, lo que al parecer es el origen de ese homicidio.

Antier, el asesinato de Nevith Condes Jaramillo en el Estado de México, se sumó a los de tantos periodistas asesinados, se supone por sus publicaciones, y cuyos homicidios en su mayoría están impunes.

Ya se ha hablado de protocolos de seguridad para periodistas, y más si éstos han reportado que han sido amenazados, como fue el caso de Nevith Condes, sin que valoraran la situación.

Hoy es un periodista más que muere abatido por la intolerancia, la inseguridad, la impunidad.