Tubo de ensayo

6/agosto/2019

René Delios

 

A las tirantes relaciones de siempre, se integran ahora las ocho muertes de mexicanos víctima de un loco xenofóbico derivado del racismo claro que manifiesta el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que con esa actitud anima a grupos y personas que como se dio en éste caso, detestan y odian a los mexicanos.

 

Nunca han sido buenas las relaciones de Estados Unidos y México, obvio derivado por políticas intervencionistas que no ha avalado México nunca, y por la negación de ese país por establecer una política migratoria indistintos presidentes han pasado, incluyendo un negro, que allá para no herir susceptibilidades llaman afroamericanos.

 

Lo cierto es que el racismo se gestó en ambas naciones al mismo tiempo, con los ingleses por un lado y los españoles por otro, que desbastaron culturas autóctonas, además de que en ambas secuestraron negros de África y los trajeron a América en calidad de esclavos, lo que estableció castas en menos de un siglo de la invasión europea, estirpe que se consideró superior.

 

El punto es que mientras en América Latina esas castas se mezclaron y dio origen al mestizaje, eso no fue muy marcado en Estados Unidos que incluso en la década de los cincuentas del pasado siglo, presentaba claras tendencias racistas y excluidoras, obvio en contra de negros y latinos.

 

Hubieron de vivir y aceptar la reacción negra en el reclamo de sus derechos humanos y civiles, asunto que parece prosperó, aunque para muchos quien es racista no es parcial, es decir no se circunscribe a discriminar a los mestizos latinos y por fuerza, tiene esa actitud con los negros de su país, aunque los tolera.

 

Desde luego que esa situación real, se ha salido de madre, como sucedió en Los Ángeles, California, en 1992, en lo que se conoció como la revuelta de Rodney King, derivada de la resolución de un jurado compuesto casi completamente por blancos, que absolvieron a cuatro agentes de policía aun las grabaciones mostraran que golpeaban salvajemente al taxista negro Rodney King. Los disturbios raciales y étnicos incluyeron pillajes, incendios provocados y asesinatos con resultado de 54 muertos y miles de heridos.

 

Algo queda.

 

Y más que en ese país se pueden adquirir armas sin la necesidad de un  chequeo psicológico: con que tengas el dinero se vende en una armería como si fueran tomates.

 

Un rifle de asaltos no es cualquier arma; no es domiciliaria; es de uso normal de ejército, pero en EU no es problema eso, y como se ha visto en éste fin de semana violento en EU, que da muestra de esa parte de la cara que tienen y que no aceptan los vecinos al norte en su propia gente, como lo es su actitud violenta y criminal, por las muchas causas que sean.

 

Ese doble lenguaje no convence pero no les importa: son los poderosos: siempre con doble lenguaje.

 

Así como justifican intervenciones en otras naciones so pretexto de defender la democracia causando miles de muertes, así justifican la aplicación de sus leyes migratorias vejando a miles de extranjeros en su territorio, desde asiáticos, árabes, latinos, en una nación que se dice pináculo del “mundo libre”.

 

Obvio es que a ese seguidor de Trump que llevaba la intención de “matar a los más mexicanos que pudiera”, le van a dejar caer toda la ley, no solo porque en esa nación sí se aplica sin distingo, sino también porque al final de cuentas el interés de Trump es no quedar ni por asomo como el incitador de esa persona -cuyo nombre no se merece mencionar-, y quien causó la muerte de ocho compatriotas, aparte de 18 personas más de origen “gringo”, que lamentablemente estaban delante de su paso mortal.

 

Y hay que recordar que Trump se quiere reelegir, y que una de sus banderas es la migración ilegal.

 

Aun con eso no hubo ninguna referencia a cuestiones migratorias por parte del magnate al referirse al tema, y eso demuestra que no va a mover un ápice su idea xenofóbica de deportar a todos los mexicanos que pueda, y construir ese su muro sobre lo que no es –parodiando a Octavio Paz-, una frontera, sino una “áspera cicatriz”.