Arít León Rodríguez
Ya ve, solo en México el agresor de una mujer con la que tiene una relación emocional puede golpearla múltiples veces en la cabeza con un bate de béisbol, ahorcarle y cortarle el cuello con un bisturí, ser señalado por su hijo adolescente como su agresor, salir libre de toda responsabilidad, amenazarla, y después salir diciendo que se busque a su asesino –puesto que Abril Pérez Sagaón hoy está muerta-.
Juan Carlos García, exesposo de Abril Pérez Sagaón, y principal sospechoso de la autoría intelectual del homicidio de ésta, asegura en una carta a la opinión pública estar dispuesto a colaborar en las investigaciones.
Este sujeto, exdirectivo de Amazon México y Elektra había sido señalado por Abril Pérez Sagaón de haberla golpeado con un bate de béisbol mientras dormía, además de lastimarla con un bisturí el pasado 4 de enero.
Ella misma denuncio las intenciones de su exesposo de matarla y el juez Federico Mosco González el día de hoy esta suspendido de sus funciones al considerarse oprobiosa su acción ante este caso, que costó una vida y además quejas acerca de su criterio al respecto de la violación sexual a una mujer con un enfermedad terminal por parte de un médico en una clínica y convertirlo en un simple abuso que le permitió salir indemne.
Pues, la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, mencionó que solicitaría a la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México que en caso de que se demuestre que el feminicidio de Abril Pérez Sagaón fue cometido por su expareja, se investigue por homicidio a los jueces.
La realidad es que legalmente, no procedería significativamente esta petición, pero, ¿acaso no serviría una buena investigación por corrupción?
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La Universidad de Ciencias y Artes está a oscuras.
No lo digo por los problemas derivados a las acusaciones de acoso y hostigamiento que no han sido atendidas y a los múltiples problemas administrativos que presenta, si no que literalmente está a oscuras por la falta de servicio eléctrico en sus aulas.
Las cosas que hay que ver, o no, ¿no cree usted?
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Pues, entre las muchas cuitas que me toca mencionar es, que definitivamente de lo que más sufrimos en Tuxtla es de la mala calidad de los servicios.
Vas a muchos lados y bueno, no te encuentras con atención humana, o servicios ejemplares.
Me ha tocado vivir un caos con la empresa Telmex esta vez. Dos meses y medio con un servicio itinerante, que se suspendía cada dos horas, y que se fue definitivamente por nueve días, el cual, pese a los reportes llegó después de que accedieran los técnicos puesto que, estaban en medio de alguna situación sindical para irse de nuevo al día siguiente.
Ahora tengo que esperar a que mi estado de cuenta arroje el cobro total de la instalación -el cual, al no ser cobrado, tengo que pagar por suspender antes del plazo de 12 meses al que debía estar anexa- e ir a Profeco. Pagar por cancelar un malo, pésimo servicio que no recibí por más de 16 días.
