Editorial

21/abril/2020

 

Los asesinatos dolosos sucedidos el pasado domingo volvieron a recordar que el tema de la inseguridad en México está latente, y que el crimen organizado sigue con su actividad terrible.

 

El domingo 19 de abril de hecho fue el día más violento en lo que va del año de la misma administración actual, con 105 víctimas de homicidio doloso registradas por las procuradurías y fiscalías estatales, de acuerdo al Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional Seguridad Pública (SESNSP).

 

Estos homicidios rebasan los 104 casos registrados los días 26 de enero y 4 de abril del presente año, y resulta la cantidad más alta de víctimas por este delito, de acuerdo con el informe Víctimas reportadas por el delito de homicidio.

 

Es decir que en lo que va del mes de abril, se han contabilizado mil 605 personas asesinadas, para un promedio diario de 84.5 casos, el más alto del año en relación con las 83.4 víctimas al día 19 de marzo, 81.1 de febrero y 76.6 de enero en los respectivos día 19.

 

¿Y en secuestros, asaltos? ¿Cómo vamos?

 

¿Eso quiere decir que se está descuidando el capítulo de seguridad en atención a la pandemia?

 

Ya lo aclararán las autoridades competentes, pero el punto es que las cifras están ahí, en medio de una pandemia en expansión y la sería baja en los precios internacionales del petróleo, en un México que se hace muchas interrogantes.