Tubo de ensayo

28/noviembre/2015

René Delios

Dos cosas llamaron la atención en la semana aunque los efectos no se sintieron en los estados del país, menos en Chiapas, entidad que aparece como dormida en materia política desde el escenario de los partidos con registro, a no ser de diferencias entre sus protagonistas, las cosas del ejercicio político parecen dormitar.

Y es que en el PAN, el nuevo conservadurismo dio un paso veloz con el queretano Ricardo Anaya de 36 años de edad, para acabar con las querellas y confrontaciones internas, e iniciar los bosquejos de unidad necesarios para volver a ser una opción real hacia la presidencia de México.

Sucede que en la 18 Asamblea Nacional Extraordinaria de Acción Nacional de hace una semana Anaya y Calderón se vieron muy tranquilos y coincidentes.

Incluido Gustavo Madero, el otro extremo.

Y es que no hubo otra que hablar de unidad y de futuro; esto dirigido a sus militantes y no al gobierno.

El PAN perdió millones de votantes simpatizantes por las payasadas de Fox y los excesos de Calderón, incluyendo el impulsar la candidatura de Josefina Vázquez Mota aun en la estadística mínima la señora no ganaba, pero con la corazonada que la imagen de una mujer iba a limpiar todo el resentimiento social por el alborotadero que causaron las políticas anticrimen entre carteles y clanes menores por ambas costas del país.

La cosa que lo que no se esperaba una semana antes se dio y Ricardo Anaya el niño prodigio del panismo logró que a ambos lados suyos estuvieran Felipe Calderón y Gustavo Madero, se supone los dos poderosos jefes de las corrientes tanto conservadoras como de “vanguardia”.

Esto permitió que Anaya pudiera hablar de la posibilidad de ganar posiciones en las elecciones estatales de 2016 y 2017, y desde luego, llegar posicionados al 2018.

También hablaron de lo de siempre: los vicios del PRI y el estatismo de Morena, en fin.

La cosa es que también ese mismo día sucedió el milagro de que postulado como candidato único, Andrés Manuel López Obrador fue designado presidente del CEN de Morena para el periodo 2015-2018.

Sí, qué casualidad.

Obvio es que la mira del tabasqueño es el 2018, como aquello de la tercera es la vencida, pues el señor cuenta actualmente con 62 años, y para la fecha electoral llegará casi a los 65 del calendario personal.

Es decir que sin ánimo de futurizar, el que ya tiene segura la candidatura de todos es Andrés Manuel, los demás, desde Osorio Chong o Beltrones, Margarita Zavala o el propio Ricardo Anaya, pasando por Mancera o el propio Basave, o quien resulte del Sol Azteca, aún tienen que pasar una contienda interna.

Esa es la diferencia mis carnales, dijeran los del Cartel de Santa.

Desde ahí, y con un equipo de incondicionales, el tabasqueño definirá con su equipo de incondicionales, la estrategia electoral –obvio quienes- para las estatales de 2016 y 2017 y desde luego la propia para la grande del año 18.

Sin embargo no solo la coincidencia del día volvió a reunir en la semana a ambos partidos en las noticias de primera plana: Zavala y el señor López tuvieron su primer round, lo que motivó la reacción de la esposa de Andrés Manuel.

El tabasqueño fue acusado de misógino por Zavala y la señora de López respondió que las cuestiones de género no tenían que ver en cuestiones electorales, y Zavala reaccionó esquivando elegantemente una conversación entre esas damas que aún no termina, porque deja en claro de que la señora del de Macuspana va a subir a los escenarios.