Supermercados y tiendas comerciales como los Oxxos, no sólo aniquilan a la competencia sino que las ganancias no se quedan en el estado, provocando una fuga de capital
Al comprar en el comercio local, se apoya a las familias, se generan empleos y se impulsa la economía, por lo que urge realizar acciones que incentiven el consumo ciudadano
Los comercios locales, pero sobre todo los mercados públicos de la capital chiapaneca y de todo el estado en general, están atravesando por momentos difíciles, al registrar bajas ventas en los últimos dos trimestres del año. Esto por diversos factores como lo son la crisis financiera actual, pérdida de adquisición de la ciudadanía así como la invasión o proliferación de cadenas y centros comerciales por toda la geografía chiapaneca.
Ante esto, los mismos locatarios y comerciantes señalaron la importancia de concientizar a la población para que entre la gran gama de productos consuman los locales, si les convence el precio y la calidad, ya que es la mejor manera de apoyar a las empresas locales, aunque con la competencia todos tienen la oportunidad de comprar donde deseen, “pero lo importante es que al apoyar al comercio local, se apoya a las mismas familias, se genera desarrollo y generación de empleos, además de impulsar la economía local”.
Y es que con la apertura de nuevos negocios y los que aún están en puerta, muchas veces tienen que reubicar el negocio “pero afortunadamente no hemos registrado el cierre masivo, por eso se está capacitando a las empresas locales para que cumplan con requisitos de calidad, ofrezcan el mejor producto, el mejor servicio y tengan la capacidad para competir”.
Dirigentes de locatarios y representantes de diversos giros de los diversos centros de abasto como el mercado Plan de Ayala, Juan Sabines, Tianguis 5ª Norte, Tianguis-Tepi Tuxtla, Mercado del Norte, San Antonio, San Juan, 5 de Mayo, Fecop, Mercado de los Ancianos, entre otros han solicitado el apoyo de las autoridades para realizar acciones que impulsen el consumo ciudadano en negocios locales.
Los comerciantes locales han realizado acuerdos para ir concretizando el comité que tendrá la tarea de encabezar los proyectos y demandas de las necesidades de cada centro de abasto, ya que lo que se busca es trabajar en unidad con todos los mercados, para bajar proyectos que vayan en beneficio de los locatarios, condóminos y el público usuario de todos los centros de abastos.
Los OXXO y la aniquilación de las tiendas familiares.
Estos “mini” centros comerciales fueron impulsados con gran fuerza durante el sexenio de Vicente Fox, Grupo Femsa -la propietaria de OXXO y firma en la que el ex presidente fue un alto ejecutivo- llevó a la práctica y de una manera sin precedentes la estrategia de changarrizar el país, como una salida a las desventuras económicas de las familias mexicanas.
La apertura de las decenas de Oxxos en una ciudad pequeña como la nuestra ha sido muy perjudicial para la economía en general, ya que no sólo aniquilan a la competencia, sino que las ganancias no se quedan en el estado provocando una fuga de capital.
Además de las irregularidades en la subcontratación de empleados, ya que disfrazan su explotación etiquetándolos con denominaciones “especiales”, como “asociado de piso” o “ejecutivo de venta”, en una espiral de outsourcing en las que la compañía no pierde un solo juicio ante las juntas de Conciliación y Arbitraje en todo el país porque en la formalidad jurídica ella no es la empresa para la que trabajan los empleados de las tiendas.
Por cada tienda OXXO que abre y emplea a seis personas, desaparecen 35 tiendas de abarrotes en un radio de cinco kilómetros, y medio centenar de dependientes de dichas tiendas se quedan sin empleo. Claro, el comercio tradicional, el de los abarroteros, tampoco ha querido o no ha sabido salir de la inercia de sus arcaicos métodos de siempre; y la modernidad operativa de los corporativos, con sus ingeniosos recursos de mercadeo y de innovadora explotación laboral, les ha pasado por encima dejándolos sin ninguna oportunidad de salvación.
Por ello la urgente necesidad de apoyar e impulsar la economía local mediante el consumo en ellas, asistir a los mercados locales a realizar nuestras compras y así preservar los negocios familiares, detonar la economía local.
“No dejemos morir nuestra cultura gastronómica, consumamos productos de la región y ayudemos a contribuir a la derrama económica local, hagamos de Chiapas, un Chiapas sustentable”, manifiestan comerciantes.
Sin mucho esfuerzo podemos crear esta cultura o “conciencia” llamado consumo local, tengamos en cuenta que al fomentar esta cultura estaremos promoviendo el desarrollo sostenible de los terrenos de nuestra comunidad y ayudando a mejorar el gran problema que suponen los monopolios. / Henry Sánchez-Tuxtla Gutiérrez
