Las crónicas de un continuo despertar

1/septiembre/2015

Arít León Rodríguez

Cosas así, te dejan pensando en que calidad humana es la que impera entre las autoridades que se supone salvaguardan la integridad de quienes estamos entre la infravalorizada sociedad.

Personas violentas como Luis Ángel Aguilar López, individuo que pertenece a la policía municipal en San Cristóbal del Las Casas, quien a raíz de un acto de prepotencia y desprecio por la vida, golpeó a una mujer embarazada y a su esposo, -que fueron sus vecinos- al punto de matar al bebé que gestaba.

Los agraviados, de nombre Jessica Moreno Almaraz y Alejandro Gaytán, mencionan que este individuo abusaba del estatus que le brindaba ser policía.

Derivado de la inseguridad, prefirieron retirarse del lugar, sin lograr escapar de la agresión de Aguilar López, quien golpeó a Alejandro Gaytán dejándolo noqueado, y después a Jessica, sosteniéndola del cabello y pateando su vientre hasta hacerla perder a su hijo, para posteriormente huir.

El sujeto pese a estar uniformado mientras agredió a esta pareja, no ha sido despedido.

Está según mencionan trabajando en alguna parte de Protección Civil para desgracia social -¿nota usted lo alegórico del asunto?- y entre algunas de las irregularidades, uno de los jueces que ha conocido del asunto, es su tío.

La madre y padre del bebé muerto,  hicieron responsables de esta injusticia a Mario Ocaña jefe de la policía de San Cristóbal y a Gustavo Cancino, Contralor de Asunto Internos de la policía.

Me pregunto, en que perspectiva ven a individuos de esta calaña.

Cuando es una mujer que por hambre, miedo ó desesperación decide no continuar un embarazo, las voces se levantan, existen marchas y hasta rezanderas en sus puertas clamando por que su alma se cocine a fuego lento en las arcas infernales.

Pero en este caso, ¿quien ha levantado la voz actuando en congruencia? Mínimo, que hagan su trabajo, ¿me equivoco?

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Definitivamente es necesaria una casa de refugio para mujeres maltratadas y en estado de indefensión seria.

El día de ayer una jovencita precisaba ayuda médica, psicológica y jurídica tras presumirse que sufrió abuso y violación sexual y en emergencias se echaron la bolita.

Existe una burocracia martirizante para casos así: ¿cómo cree usted que una persona después de sufrir una violación tenga ganas de ir primero a la  Cruz Roja ó al Regional para que la revisen -escuchar estupidez y media también- después ir ante el ó la ministerio público para declarar y después encontrar un lugar en el que esté a salvo?

Debe haber un lugar en donde todo se conjugue y bien conjugado.

Damos un trato indigno a quién más vulnerable se encuentra y ni hablar de brindarle la atención subsecuente para afrontar lo que se viene después de tanta violencia.

Tienen que existir personas comprometidas que suplan la ineficiencia estructural que nos rodea y claro, esas personas no devengan un sueldo gubernamental.

Quienes lo hacen, ni idea parecen tener de que están matando y violando mujeres sin preocupación por todos lados, que su silencio es la manifestación de la desconfianza a su desapego y desinterés.

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Decenas de alumnos y personal docente del Conalep bloquearon ambos carriles del Libramiento Norte para exigir la destitución del director general en Chiapas, Armando Barrios Fierro.

Lo acusan de haberse robado diversos recursos económicos de la federación y que ha sido en detrimento de su educación e intereses.

El domingo pasado, los catedráticos que se manifestaron en contra de Barrios Fierro en Tuxtla, Tapachula, Palenque y Comitán fueron desalojados por elementos de corporaciones policiacas diversas.