Editorial

5/mayo/2015

Han sido pocos los políticos que se han cubierto de mucha hilaridad para luego caer por el peso de una realidad política que como los encumbra, derriba.

Marcelo Ebrard es uno de esos personajes que ha militado por muchos partidos, desde el PRI, PVEM, PRD y ahora MC, en busca de posiciones como sea, y ha sido claro que le ha funcionado, pues ha sido dos veces sub secretario, en gobernación y relaciones exteriores, con el PRI; diputado federal con el PVEM, jefe de gobierno con el PRD, y ahora hasta el momento frustrado candidato del Movimiento Ciudadano.

Pero su reciente historia comenzó cuando pretendió contender por la presidencia nacional del Partido de la Revolución Democrática, después de ser jefe de gobierno del DF, cuando le reventó el caso de la ruta 12 del metro. Para eso sus adversarios le sacaban amplia ventaja y el control ejercido por el grupo de “Los Chucho”, le anticipó que no tenía nada que hacer en esa contienda a la dirigencia, que como se vio le fue entregada en las manos a Carlos Navarrete.

Con todo y ello buscó el camino para competir y formó su grupo político interno al que denominó Movimiento Progresista, poco después lo transformó en Asociación Civil y no tardó mucho en renunciar al Partido de la Revolución Democrática. Lo hizo cuando le cerraron los caminos para ser candidato a diputado plurinominal, situado en los primeros lugares de la lista, con curul asegurada.

Debido a sus pocas alternativas futuras en la política, Marcelo buscó otro espacio y lo consiguió en el Movimiento Ciudadano, partido en riesgo de perder el registro como tal y que encontró en Ebrard Casaubon una posibilidad de jalar votos.

Con la nominación en la bolsa, como primero en la lista del MC en la IV circunscripción, Marcelo recibió la noticia que el TEPJF revocó su candidatura plurinominal a diputado federal.

El argumento fue que  Marcelo Ebrard participó simultáneamente en los procesos internos de dos partidos, PRD y MC, lo que rechazan tanto Marcelo como Dante Delgado.

El ex jefe de gobierno del Distrito Federal se encuentra aferrado todavía a una última esperanza, confía en revertir esa decisión y que pueda formar parte de la LXIII Legislatura de la Cámara de Diputados, aunque para ello, además de la revocación, tendría que esperar si el MC mantiene o no el registro.