Mary Jose Díaz Flores
Qué bueno que los partidos políticos han dicho que van a investigar a profundidad los candidatos a puestos de elección popular que presenten porque sin lugar a dudas muchos que han dado la cara en algunos municipios y distritos de la entidad tienen una larga cola por ejemplo; Ulises Grajales del PRI, que impulsado por Roberto Albores, intenta nuevamente ser candidato a Alcalde de Villaflores, luego de que fuera acusado de asesinato. La gente repudia este caso, pero además se encuentra en Berriozábal otro caso lamentable como el de David Gutiérrez quien pese a que tiene una averiguación previa con número 124/2014-FESP acusado por falsificación de firmas, insiste en ser candidato y condiciona despensas de Canasta Básica , sin embargo de muy poco le ha servido esto pues a sus eventos no concentra ni a su familia, es decir, que las miles de despensas que ha entregado no le sirven de mucho a su partido, otro de los casos que llaman la atención es el de Alberto Sánchez Hernández, aspirante a alcalde de Mezcalapa también del PRI, vinculado con toda una cadena de asaltos en la región y en Tecpatán ni se diga Jorge Guzmán, pretende heredar la Alcaldía de manos de su hermano Rodolfo, aquél que entregó viviendas sin techo.
Es decir que con estos candidatos queda claro que no hay tales filtros para que los aspirantes a puestos de elección popular sean los mejores, pues en el caso de Ulises Grajales, las heridas están abiertas, tras ser declarado responsable de la muerte del panista, Édgar Hernández Corzo. Según los antecedentes en las elecciones pasadas, apenas se dio el homicidio, cuando el brigadista del PAN colocaba propaganda del candidato a la presidencia municipal de dicho partido, Mariano Rosales. El priista baleó al joven y posteriormente huyó a su domicilio. Producto de negociaciones del PRI Grajales obtuvo su libertad, pero de eso a hacerlo candidato nuevamente, es realmente una burla al pueblo. En el caso de David Gutiérrez, la averiguación previa es apenas del año pasado y se inició producto de la falsificación de un acta de cabildo en la que se le otorgaba facultades para que pudiera ejercer obras públicas a discreción, lo cual lo inhabilita de manera inmediata para ocupar un cargo de elección popular y en lo que se refiere al condicionamiento de la Canasta Básica, indudablemente es otro delito con el que puede dejarse fuera de la jugada electoral, basta con impugnarlo y presentar un documento notariado de sus discursos en reuniones con las beneficiarias.
En el caso de Sánchez Hernández de Mezcalapa, todos los ciudadanos lo señalan como un riesgo latente en carreteras su fama como “La Loba”, realmente no está a discusión. Mientras que la familia Guzmán en Tecpatan, tiene un largo historial todas las oficinas rentadas de la Alcaldía son propiedad del Alcalde, es decir, se autorenta pagando en oro la ocupación de sus propiedades por oficinas del Ayuntamiento, las obras las han ejecutado con sus mismas constructoras, lo cual es un delito, de tal forma que estos candidatos todos son un estuchito de monerías con los que queda claro, que los partidos no tienen ningún filtro de ética, moral y honestidad tal como lo dicen en el discurso y menos el PRI, que sin liderazgo firme trae enfrentada a toda su militancia.
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