Bitácora

6/marzo/2015

plumaCipriano Hernanz

-Enoc el de la doble moral

-El gobierno no es culpable de la violencia en las relaciones entre parejas…

-Le tenemos que reconocer a Josean

Ayer fui a tomarme un café a Los Bisquets de Obregón y me llamó mucho la atención lo que dijeron unos meseros sobre Enoc Araujo. Ya hasta le dicen la Vaca Salvaje, porque todas meseras rehuyen a sacarle la leche para su café. Saben cómo se portó en el Ayuntamiento y esos gustitos no se le acaban.

El de la doble moral, al que le gusta darse golpes de pecho y buscaba que las empleadas (pagadas con los impuestos de los tuxtlecos) se le hincaran. Ese mismo que es un malagradecido y con poca memoria. Ahora resulta que este amargado y frustrado empresario anda hablando mal de Romulo Farrera cuando su padre (Don Ciro) mantuvo toda su vida a la familia de este truhán que ahora habla  queriéndose dar baños de pureza cuando el tipo anduvo seduciendo a cuanta empleada del ayuntamiento pudo.

Enoc sabe que no es popular. Ni ganó democráticamente la presidencia. Fue producto del arreglo que Ruiz Ferro hizo para que no le hicieran ruido a su ilegal gobernatura. Se ha conducido por la doble moral, por un lado exige que se cumplan las leyes y por la otra se comió toda la banqueta… para su PAN, perdón, Bisquets.

En otros asuntos creo que siempre los cambios se dan por algo. La reestructura del gabinete estatal va bien. Paso a pasito y sin sobresaltos. Aunque en este espacio hemos sido críticos también hay que reconocer los aciertos y José Antonio Aguilar Bodegas está haciendo las cosas bien en la Secretaria del Campo.

De entrada, con su amplia experiencia en el sector -como cuando estuvo en Banrural- ha exhibido a muchos que pasaron por esa dependencia y que sólo se llenaron los bolsillos y poco o nada hicieron. Josean es político y tal vez le queda muy chica esa Secretaría, la misma que le quedó muy grande a Ernesto Gutiérrez.

No quiero que vayan a pensar que ya un duende me embrujó con sus misteriosos polvos blancos y me convenció del trabajo de Aguilar Bodegas. No, pero es mas que obvio que el tapachulteco es uno de los que más ha llamado la atención dentro del gabinete. Esta trabajando.

Y ya de salida. Cerrando temas: las cosas hay que decirlas como son. El gobierno no es responsable o culpable de la violencia en las relaciones entre parejas.

Muy mal hacen los que quieren endosar facturas a un gobierno u otro por el salvajismo o locura de un criminal que golpea a una pareja o con quien sostuvieron una relación sentimental.

El caso de Viri no debe ser politizado y menos utilizado con fines de golpeteo o crítica a un gobierno que no tiene la culpa. Ahora bien, de lo que sí es responsable el gobierno es de presentar ante un juez al agresor y que se aplique la ley. La exigencia es clara: que se castigue con todo al criminal. Nos leemos el próximo lunes.