Mujer destazó a su esposo y lo repartió por la Ciudad de México

16/diciembre/2014

ASESINALa Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal identificó a la víctima del hallazgo de los restos corporales de un hombre esparcidos en distintos puntos de la ciudad, y aseguraron a su esposa en calidad de presunto responsable.

A través de la Fiscalía Central de Investigación para la Atención del Delito de Homicidio, la Subprocuraduría de Averiguaciones Previas Centrales informó que María Alejandra Lafuente Casco, presunta responsable del homicidio, enfrentará un proceso penal en el juzgado 69 del Centro Femenil de Readaptación Social Santa Martha Acatitla, acusada de delito de homicidio calificado en razón de parentesco.

Las investigaciones comenzaron el 6 de noviembre, en la esquina de las calles Anáhuac y Quintana Roo, de la colonia Roma, después de que elementos de la Secretaría de Seguridad Pública fueron notificados del hallazgo de un torso humano, sin extremidades torácicas ni pélvicas.

Ese día por la tarde, elementos de esa corporación reportaron que en la calle Jaspe, colonia Valle Escondido, en Tlalpan, fueron localizados distintos restos humanos, consistentes en extremidades superiores e inferiores, sin manos ni pies, en el interior de bolsas de plástico.

Los restos fueron enviados al Instituto de Ciencias Forenses donde se determinó que pertenecían a una sola persona, y que el torso había sido herido con un objeto punzocortante, que penetró en el abdomen y fue el causante de la muerte.

El Ministerio Público de la Fiscalía Central de Investigación para la Atención del Delito de Homicidio entrevistó a los familiares, quienes destacaron la relación sentimental del occiso con su pareja, tras lo cual realizaron una inspección en el domicilio que ocupaba en Xochimilco, donde fueron encontrados la cabeza y las manos de la víctima en una bolsa de plástico, así como una sierra eléctrica.

La superficie del colchón y un trozo de alfombra habían sido cortados para borrar las evidencias de sangre.

Al localizar a Lafuente Casco, psicóloga de profesión, rindió declaración, aunque las constantes contradicciones se decidieron cambiar su situación de testigo a inculpada.

Pruebas revelaron que la probable responsable pretendía hacer pasar con vida a la víctima, entre sus amistades y familiares, al realizar diferentes maniobras con los aparatos de telefonía, como envío de mensajes de texto, con los teléfonos celulares de la pareja sentimental durante el último mes.

La mujer aprovechó su condición de profesionista en psicología para ingresar a un instituto psiquiátrico en calidad de paciente; sin embargo, mediante el cúmulo probatorio reunido, se estableció su probable participación en el homicidio de su cónyuge.