Arít León Rodríguez
La Olimpiada Mexicana de Matemáticas difunde las matemáticas a través de concursos. Elige y entrena a los equipos para las distintas competencias internacionales en las que México participa.
El objetivo de la OMM y las actividades que realizan es promover el estudio de las matemáticas en forma creativa, alejándose del estudio tradicional que promueve la memorización y mecanización, y buscando desarrollar el razonamiento y la imaginación de los jóvenes, ya que México es matemáticamente cuasianalfabeto.
Toda participación de los alumnos en los concursos y entrenamientos es gratuita. Los gastos de viajes y alimentación de los alumnos para asistir a los concursos nacionales e internacionales, y para los entrenamientos se hacen bajo patrocinios de diversas instituciones, a través de la Sociedad Matemática Mexicana, organizadora de la Olimpiada a nivel nacional, salvo en Chiapas, por lo visto.
Recientemente, la delegación mexicana participó en el 7 evento internacional del 9 al 15 de abril, en Florencia, Italia. El equipo mexicano estuvo conformado por: Nuria Sydykova de la Ciudad de México, Violeta Martínez Escamilla de Morelos, Marcela Cruz Larios de Campeche y Ana Paula Jiménez Díaz de la Ciudad de México. Se obtuvieron excelentes resultados, pues las cuatro estudiantes obtuvieron medalla de plata. Por países, se obtuvo el lugar 7 de entre 52 países participantes.
Tristemente del 24 al 26 de mayo la selección de matemáticas no tiene como moverse a representar al estado, porque al parecer a nadie le interesa la cultura.
Cuando la intención de estas olimpiadas es fomentar la visión nula que tenemos de esta ciencia como algo que debe ser activo y participativo, ni las empresas locales tiene ganas de aportar nada en este sentido, ya que al no ser deportivo “nadie lo ve”.
Como casi todo lo que implica culturizar al pueblo, se queda a la deriva ante la inactividad de las autoridades de gobierno.
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Andan mencionando que en Tuxtla iniciaran las modalidades de taxis rosas, que brindan servicio de manera preferencial a las mujeres.
Lo malo, es que al parecer estas unidades no están siendo respaldadas oficialmente por la Secretaría de Transporte, o al menos no han comentado cómo establecerán este sistema, el cual, no es nada descabellado ante la inseguridad de la capital.
Pero, ¿Quiénes licitaron para esta modalidad? ¿Quién respalda este proyecto?
¿En quién confiar?
