Las crónicas de un continuo despertar

20/marzo/2018

 

Arít León Rodríguez

 

Sin seguridad en las escuelas, en México no hay ley que nos obligue a escolarizar a niñas y niños aun cuando se menciona que la educación debe ser laica, gratuita y obligatoria.

La realidad es que hay un vacío legal al respecto, es decir, aún no hay legislación referente al tema.

Cuando mencionamos la educación en casa, muchas personas alzan la voz en contrario y reprueban esa decisión, alegando que nadie como el estado –oh cielos- es mejor para formar las mentes de nuestros hijos e hijas.

Pero afortunadamente hay algunos artículos de la Ley de Educación en el que las familias se amparan para obviar dichas ideas y en serio, educar desde casa:

Artículo 64.- La Secretaría, por acuerdo de su titular, podrá establecer procedimientos por medio de los cuales se expidan certificados, constancias, diplomas o títulos a quienes acrediten conocimientos parciales o terminales que correspondan a cierto nivel educativo o grado escolar, adquiridos en forma autodidacta, de la experiencia laboral o a través de otros procesos educativos. El mismo INEA nos da tarjeta verde para hacer escuela en casa.

En Abril del 2011, Juan de Dios Castro Muñoz, el director de INEA (Instituto Nacional de Educación Adulta) reconoció por primera vez públicamente a los que educan en casa en México.

INEA tiene una programa “10-14″ para dar certificación de primaria, y trabajan con los de 15 años para arriba para obtener su certificado de la prepa también.

Este es un programa dirigido a niños que se encarga de proveer material completamente gratuito para que niños y adolescentes de estas edades puedan estudiar de forma abierta y después de presentar exámenes, al aprobar el plan de estudios, se certifica la educación primaria, con un certificado avalado por la SEP, con validez oficial en todo México.

No tiene mucho tiempo, al contrario de la educación para adultos.

La educación en casa fue reconocido públicamente por el secretario de educación mexicano en Octubre del 2011.

Para la primaria no cabe duda, la única forma legal para educar a nuestros hijos e hijas en casa es que la SEP te diera una autorización; suponiendo que cumplieras todos los requisitos y te la dieran para educar a tu hijo (como si fueras una escuela con un solo estudiante),  tendríamos que cumplir con los planes y programas de estudio vigentes, es decir, dar una educación equivalente a la que recibiría en una escuela del sistema educativo.

O mucho mejor.

Yo en lo personal prefiero la escuela laica, obligatoria y gratuita, tal y como lo consagra el Artículo 3 de la Constitución Mexicana. En la escuela yo me formé mi identidad como persona y como mexicana.

Sin embargo, yo a los 7 años iba y venía caminando de mi casa a la escuela sola, sin temor a que me secuestraran, violentaran o mataran.

Hoy las cosas comienzan a cambiar en el país y nada es seguro, y ni nos aseguran nada.

Además, con los paros magisteriales, esta opción esta rondando en la cabeza de muchas personas que como yo, entienden que una escuela particular no es garantía de calidad en educación y las escuelas publicas, ni que decir.

Por si esto no fuera malo, malísimo, nos hallamos ante casos de ACOSO SEXUAL intra escuelas, donde los maestros son respaldados y hasta protegidos como ha sido denunciado este mes específicamente en la secundaria Moisés Sáenz.

Ante tanto silencio y actitudes reprobables y reaccionarias, ¿Qué otras opciones tenemos?