Editorial

26/febrero/2018

 

Aplazada por años, la llamada carretera San Cristóbal-Palenque, responde a una necesidad de modernización que otra vez se le aplazó a Chiapas.

Se dijo que sería posible en la presente administración gracias a la buena relación que el gobernador Manuel Velasco Coello, tiene con el presidente de México, Enrique Peña Nieto, pues está planteada desde dos mil.

Obvio no hubo inversión con Vicente Fox, la plantearon después en dos mil seis y no se logró con Felipe Calderón.

En esos entonces le llamaban “Autopista Panorámica”.

Desde luego que esa vía complementará la función del aeropuerto de Palenque, conectando al turismo con las ciudades culturales del estado, además de San Cristóbal, Comitán –cuya carretera se amplía ya, y Chiapa de Corzo, obvio Tuxtla, desde dónde podrán retornar los turistas a sus destinos desde el aeropuerto “Ángel Albino Corzo”, y en una de esas, irse desde aquí a la costa, a chapotear un rato en Puerto Arista, Boca de Cielo, y otras playas vírgenes, con la correspondiente derrama económica en las zonas Norte, Selva, Altos, Centro y Costa.

Todo es cuestión de promover los paquetes turísticos que se diseñen exprofeso.

Para la región del Soconusco, se prevé abrir un corredor en Tapachula, para que los visitantes que arriban en cruceros a Puerto Chiapas, tengan oportunidad de conocer las bellezas naturales y culturales de la región, en el entendido de que la Administración Portuaria Integral de Puerto Chiapas, ha tenido inversiones superiores a los cien millones anuales en la transformación de esa entrada marítima, en una terminal de contenedores, lo que la convertirá en un puerto multimodal; sí, apta para yates.

Y más ahora que está incluida en las Zonas Económicas Especiales.

Ahí puede haber buenas cosas en la administración de Velasco Coello, en éste su último año al frente de la administración pública.