Comerciantes establecidos en los principales mercados públicos temen bajas ventas; introductores argumentan baja producción
Al iniciar la temporada de cuaresma, el precio de pescados y mariscos, que son los productos de mayor demanda por la población, se han incrementado de manera considerable, por lo que comerciantes establecidos en los principales mercados públicos de Tapachula están con la incertidumbre sobre el comportamiento de las ventas.
La propietaria de la pescadería “Lupita” ubicada en el exterior del mercado San Juan, Olga Sánchez Salgado, afirmó que debido a la baja producción de algunos productos al iniciar la cuaresma, el precio se ha incrementado, principalmente del kilogramo de mojarra.
Dijo que, la mojarra es introducida de la presa la Angostura, pero debido a las bajas temperaturas es más complicada su pesca y también ingresa de viveros ubicados en la región, donde también hay una baja producción, situación que ha provocado que el precio se incremente.
Señaló que hubo un desabasto del producto y fue hasta este lunes que ingresó, pero ya con el precio incrementado, ya que ahora el kilogramo de mojarra se comercializa en 55 pesos, cuando anteriormente oscilaba entre los 45 y 50 pesos, sin embargo la información es que en los próximos subirá aún más.
Detalló que año con año los comerciantes de pescados y mariscos esperan con ansias el inicio de la temporada de cuaresma, porque son días donde la población visita los establecimientos y las ventas llegan a repuntar, pero ahora con el incremento de los precios la situación se torna un poco incierta.
Enfatizó que los productos que más adquiere la población durante estos días son; la mojarra, camarón, filete de pescado, tacazonte, robalo, guachinango, cangrejos y jaiba, sobre todo por el sector católico que evitan consumir carnes rojas previo a la semana santa.
Finalmente invitó a la población a adquirir productos frescos y a buen precio que se ofertan en los mercados públicos y contribuir con las familias que dependen de la comercialización de los pescados y mariscos, quienes también resienten la situación económica que se vive en la Frontera sur./ Marvin Bautista-Tapachula
