René Delios
Y me sigo con esto ¿Cuánto creen que falte para que la onda Odebrecht vuelva a ser espada de campaña en contra de los hombres del sistema, en éstos tiempos que se gana más denostando que proponiendo, en temporada electoral en los que todos, hasta el demagogo de López Obrador, se sienten impolutos.
Digo, porque si le buscamos ninguno, pero ninguno es el idóneo para México, de la misma manera en que no será en un sexenio el tiempo en que se van a resolver pobreza, ausencia institucional, corrupción, inseguridad, por hablar de lo interno y desarrollo económico en lo externo.
Eso es aplicar la demagogia dónde sea.
Eso de Odebrecht se me ocurre porque en el senado, aunque sin mucho eco –pues no lo retomó el candidato del frente –lo que anuncia que no es para ahorita, quemar el tema-, la bancada de senadores del PAN exigió que el encargado de la PGR, Alberto Elías Beltrán informe en qué va el caso penal abierto por los supuestos sobornos de Odebrecht a altos funcionarios de Pemex.
Desde luego que ese es tema para la campaña grande, para exhibir a los funcionarios peñistas, pero a los senadores azules se les ocurrió que ya, y pidieron que este informe lo haga Beltrán ante la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, es decir la representada por cada bancada.
El asunto de la empresa brasileña se destapó en México porque cuando Raúl Cervantes presentó –al que no dejaron ser fiscal carnal- su renuncia al cargo de Procurador General de la República el 16 de octubre de 2017 ante la Junta de Coordinación Política del Senado –que nunca había pasado, pues en su caso se hacía ante el presidente-, dijo que en “los días siguientes” la dependencia que dejaba daría a conocer la conclusión de una investigación ya terminada sobre el caso Odebrecht.
Obvio es la fecha en que no se sabe nada.
Por eso la bancada senatorial del PAN sacó la lanza de guerra, pero ese es mucho tema para tan temprano recorrido, al menos que los senadores panistas quieran dar su contribución a la causa de Anaya con dicho tema controversial y desde luego, congelado por Beltrán.
Matraz
No creo que prospere mucho ninguna precandidatura en Morena a parte de la que presente Rutilio Escandón; el ex magistrado al menos tiene presencia y más relaciones que Alfredo Constantino, un constructor bien intencionado pero desconocido que, como la maestra Delfina Gómez en Edomex que se la creyó que solo con el empuje de la imagen del tabasqueño la hacía, no da para tanto en cuanto a que, tiene que generar sus propios votos y de paso, contribuir con los del aspirante presidencial.
Hay un mar de trabajo de diferencia entre Rutilio y Alfredo.
La otra es que hoy se registra la segunda cuasi candidata a gobernadora –la primera ya es Alejandra Barrales por el DF- de las cuatro que posiblemente se registren en el país por diferentes partidos. La diputada María Elena Orantes acudirá a las oficinas delegacionales del Movimiento Ciudadano a formalizar el procedimiento interno, y no se espera que aparezca otro precandidato más al interior de ese partido, de acuerdo a las palabras de Dante Delgado, expresadas ante la militancia de ese partido en Chiapas.
