Susana Solís Esquinca
Las cartas están echadas
Esto es lo que circula en los medios y redes sociales:
-Sábado 20 de enero. María Elena Orantes se registra como precandidata a la gubernatura por Movimiento Ciudadano pero seguirá insistiendo en lograr la coalición con el PRD y PAN.
-Domingo 21 de enero. Eduardo Ramírez Aguilar, quien ayer renunció al PVEM al no verse favorecido por la precandidatura común con el PRI, se inscribiría ante el PRD estatal, donde hay fuertes diferencias con la dirigencia nacional. Cabe recordar que al líder local, César Espinoza, le enmendaron la plana desde el centro y Eduardo Ramírez tendrá que contender por la nominación interna con José Antonio Aguilar Bodegas y Diego Valera. Lo que es seguro es que ERA, de no ir por el Frente, iría apoyado por los partidos locales “Mover a Chiapas” y “Chiapas Unido”.
-Lunes 22 de enero. Ya sin las presiones de las últimas semanas, Roberto Albores Gleason se registra como precandidato único por la coalición PRI-PVEM en un evento que se desarrollará a muy temprana hora.
Cuando todo esto ocurra ¿serán capaces los ungidos en emprender la operación cicatriz?
Chiapas clama por un proceso electoral en orden y en paz.
¿Se podrá?
Humor electoral
Hace 6 años era impensable que los “especialistas” en marketing político propusieran a sus clientes hacer campañas políticas basadas en elementos humorísticos o la interacción social. En ese entonces, la agresión y la descalificación fueron el ingrediente, según ellos, para incidir en los votantes, sin embargo en los momentos actuales, estas empresas han sido rebasadas por el ingenio mexicano, que usa magistralmente el sarcasmo, el humor y la creatividad que ofrecen las nuevas tecnologías.
Ante esta realidad, a los mercadólogos no les ha quedado más remedio que decir a sus clientes que deben ser chistositos y que deben preguntar al público lo previamente ensayado para “naturalizar” el discurso; hoy los vemos como unos “rock star” y pareciera que Meade y Anaya traen a los mismos asesores, mientras a AMLO lo aceleran sus jóvenes estrategas para hacerse el cómico.
No es malo un poco de humor en las campañas políticas, pero no debe ser el eje que la sostenga; finalmente a los mexicanos nos gusta reír y burlarnos de nosotros mismos, pero también hay una sociedad permanentemente molesta porque su economía esta peor, la corrupción sigue galopante y los políticos viven en otro planeta.
Hay que reírse pero no hay que abusar.
Denuncia
Ayer, el joven Abraham Vicente Rodríguez Ramírez, salía de su casa rumbo a su trabajo, cuando en una de las calles fue interceptado por dos policías municipales que le pidieron revisar su mochila.
-dame tu mochila la vamos a revisar- dijo el policía
-¿Por qué te la voy a dar? -respondió Abraham
-Son instrucciones
-¿Instrucciones de quién?
-Solo son instrucciones, estamos revisando para encontrar armas y drogas- dijo titubeante uno de los uniformados.
Como la discusión empezaba subir de tono, el joven accedió abrir el mismo su mochila como medida preventiva y ante el temor de que los policías pudieran “sembrarle” algo.
En la revisión, encontraron un gafete que acredita a Abraham como trabajador de un medio de comunicación y esto ayudó a que lo dejaran seguir su camino.
¿se imagina si fuera un ciudadano común?
Conocemos al Director de Seguridad Pública Municipal, Moisés Grajales, un joven trabajador, comprometido y que está muy preocupado y ocupado por detener la racha delictiva que sufre Tuxtla Gutiérrez; sin embargo, es también oportuno recordar que ninguna autoridad policíaca y menos municipal, puede realizar revisiones arbitrarias en la vía pública porque suponen que alguien es delincuente solo por su aspecto. Para detener a alguien debe haber una orden, que en este caso no la había. Esta conducta de la policía municipal es ilegal o al menos que la intención fuera otra.
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