Ante el inicio de clases pide a padres y madres de familia a estar muy atentos con el comportamiento de sus hijos después de ir a la escuela
En este regreso a clases, la Visitaduría General Especializada de Atención de Asuntos de Niñas, Niños y Adolescentes de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos Chiapas (CEDH), que dirige Juan Óscar Trinidad Palacios, hace una atenta invitación a la población en general y en especial a padres y madres de familia para estar muy atentos con el comportamiento que pudieran presentar sus hijos después de ir a la escuela.
Es importante señalar, que este órgano defensor de los derechos humanos desde su creación busca que los derechos fundamentales de las personas sean respetados, por ende, debemos prevenir los casos que se puedan presentar en las instituciones educativas con nuestras hijas, hijos y adolescentes y evitar el acoso escolar ya que podría llevar al suicidio si no se atiende de manera pronta.
El acoso escolar o conocido como bullying, es el abuso de poder por parte de una niña, niño o adolescente, con la finalidad de intimidar o abusar de otro en la escuela, esto, se puede presentar de manera física, verbal o psicológica, afectando no solo a quien se le agrede, sino también a quienes presencian dicho acto, al tomarlo como algo natural.
La víctima de acoso escolar experimenta miedo y rechazo para acudir de nueva cuenta a la escuela, debido a que pierde confianza en sí mismo y presenta problemas de rendimiento, baja autoestima, lo cual puede llevar hasta el suicidio.
Las características del agresor pueden ser: Problemas de adaptación, baja autoestima, temperamento agresivo, impulsivo, con deficiencia para interrelacionarse e iracundo; por su parte la víctima: Es tímida o tímido, sensible, ansiosa o ansioso, vulnerable física o psicológicamente.
Las posibles consecuencias y síntomas son: Lesiones físicas, cuadros depresivos, bajo rendimiento escolar, estrés, dolores de cabeza, alteración del sueño, orinarse en la cama y falta de apetito.
Por lo que, la CEDH hace un llamado a los padres, madres de familia y catedráticos para poner atención a las conductas de sus hijos y alumnos, una vez detectado el problema de acoso ayudar al menor de edad, a desarrollar confianza en sí mismo, no tolerar el acoso, tener comunicación con las y los niños, supervisar a su hija o hijo, tanto en casa como en la escuela, informar a la escuela y/o padres y madres de familia lo que está pasando; en casos graves de acoso consultar a un psicólogo.