Las crónicas de un continuo despertar 

16/enero/2018

 

Arít León Rodríguez

 

Creo que estoy bien sorda, o de plano soy malísima leyendo.

No he visto que algún candidato se pronuncie fuertemente contra las irregularidades a nivel nacional en la entrega de los materiales y recursos para la reconstrucción de las viviendas dañadas y destruidas, la creación de un balance de ingresos para la población damnificada y lo existente después de lo ya invertido.

Pero le digo, luego yo soy mala lectora y me pierdo de esas capsulitas maravillosas de conocimiento y compromiso político.

 

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Han reportado últimamente otras formas de asaltos y robos en la ciudad. Las motocicletas han sido utilizadas con frecuencia en las calles y avenidas porque es ciertamente una forma rápida y efectiva de moverse y hasta escapar de los lugares donde asaltan.

También es necesario hacer notar a nuestras juventudes que debemos estar conscientes de que no solo es la ciudad en la que vivimos, nuestro país está en medio de una crisis económica que ha dejado a millones en situaciones de pobreza casi extrema, y por ende la delincuencia está al alza, con métodos violentos inclusive.

Jóvenes con audífonos caminando distraídas por las calles, son vulnerables a accidentes y comisión de delitos. Concienticemos, las técnicas de los ladrones y secuestradores es aprovechar estos distractores para confundir a sus víctimas y cercarlas al llevarlas a espacios solitarios o donde les esperan otras personas y asaltarles.

Si bien la delincuencia puede llegar a rebasarnos en algunos sentidos, debemos estar pendientes de los modos en los cuales evitar ser fácilmente agredidos.

 

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Muchas veces el desconocimiento es lo que genera psicosis, y bueno, en casos como los terremotos, temores fundados, ya que, con nuestras experiencias, saber de terremotos en países vecinos, preocupa a quienes no sabemos a ciencia cierta de cómo es que los movimientos de la tierra se manifiestan. Honduras la semana pasada y el amanecer del domingo nos trajo otro terremoto en Perú.

Desgraciadamente Perú no está al tanto de sus necesidades y tuvo que ser el sismológico de Chile el que informara la naturaleza y magnitud del sismo que se vivió en Arequipa, la Onemi de Chile (Oficina Nacional de Emergencia del Ministerio del Interior) tuiteaba sobre el movimiento telúrico en Arequipa. El primer tuit del organismo chileno fue inmediatamente después del terremoto de magnitud 6,8 registrado en Arequipa en madrugada del domingo.

Perú respondió más de media hora después.

La situación dejó hasta el momento un muerto oficial y “desaparecidos” que por un lado dicen que existen y las autoridades descartan, pero que pertenecen al ramo minero.

Acá en estas tierras no estará de más comenzar a preguntar y exigir que se cumplan las regulaciones en las construcciones y que a los damnificados en efecto les entreguen los recursos que han sido enviados para Chiapas más que vivir angustiados con la idea del próximo terremoto