Editorial

2/enero/2018

 

La verdad es que César Camacho, el coordinador de los diputados del PRI en San Lázaro, no se anduvo por las ramas: “… en esa elección quien se rajó fue el PAN”, soltó, en torno a designar al sucesor de Juan Manuel Portal en la Auditoría Superior de la Federación.

La terna estaba integrada por: Ángel Trinidad Saldívar, Salím Arturo Orcí y David Colmenares, como se filtró en algunas columnas políticas.

Pero al pasarla al pleno para la designación, por San Lázaro se apareció Demián Zepeda, el suplente de Ricardo Anaya en la presidencia del PAN y éste ordenó a sus diputados diferir la votación.

El PAN cambió la correlación o acuerdo.

Y fue así que, por una fracción parlamentaria, quedó pendiente el nombramiento del nuevo Auditor Superior de la Federación.

Y como esa hay varias cosas pendientes en ésta nación por intereses “superiores” de las bancadas, de los gobiernos, de algunos sindicatos, y seguimos con rezagos, retrocesos, corrupción.

En este caso de auditor no se ve la posibilidad de que se realice un período extraordinario en enero de 2018 para reponer el procedimiento.

Y así, también estamos con el pendiente con el fiscal anticorrupción, en otra asignatura pendiente en un país altamente considerado corrupto.