Las precampañas están a la vuelta de la esquina y todo parece indicar que el PRI hará alianza con el PVEM, aunque lo que aún no queda claro es si los verdes se sumarán a un candidato rojo o si en un acto de rebeldía, apoyarán al partido de izquierda MORENA, aunque en éste partido ya está definida la candidatura de Rutilio Escandón, que de acuerdo a encuestas puntea para la elección chiapaneca.
Escandón Cadenas ha levantado simpatía en la estructura local, incluyendo entre priistas y perredistas, además de otros sectores de Chiapas, que trabajan en pro de su candidatura al gobierno chiapaneco, pues es la propuesta más clara y cercana a la realidad chiapaneca, que conoce el llamado intríngulis jurídico y social de la entidad, y supone que sabe cómo desentramar sus complicaciones por la vía del diálogo, aparte de que conoce la cuestión de proceso electoral, de lo que poco pueden hablar sus posibles adversarios.
Por el PRI, en primer lugar está Roberto Albores quien ha trabajado por años con el objetivo de gobernar a la entidad, aparte de que tiene adeptos que han manifestado unidad en torno a él. Por el Verde puntean Eduardo Ramírez y Fernando Castellanos, cuya definición está en proceso y desde luego quedará claro en breve.
Eduardo Ramírez ha sido figura preponderante dentro del verde ecologista chiapaneco en el sexenio. Su imagen y planteamientos han merecido mucha difusión y ha sabido moverse en el ámbito político local, que le ha dado mucha preponderancia entre los militantes y seguidores de su partido.
Fernando Castellanos viene creciendo a partir de que se dio el apoyo de una organización social, y ha ido ganando seguidores a un proyecto político que parece difícil de alcanzar para muchos, sobre todo porque está la alta posibilidad de una candidatura común de su partido y el PRI.
Sí el Verde se divide entre los que saben que sin estructura electoral perderán lo ganado, y entre los que por ambición política pugnan por irse solos, caerían de la presencia política que de alguna u otra forma han logrado.
En la óptica política, la candidatura común es lo obvio entre el PRI y en el PVEM, sobre todo porque éste último partido va a apoyar a José Antonio Meade, lo que abriría al exsecretario de hacienda, brindar opinión sobre quienes podrían aportar votos en las nueve candidaturas que se disputarán en 2018 la gubernatura, pues significan sufragios a su favor.
Esto colocaría a los cercanos a Meade en el PRI chiapaneco, como punta de lanza en la determinación final, que se inclinan por Roberto Albores, aparte de que es la propuesta tanto de Meade como del presidente Enrique Peña Nieto, lo que supone que en el verde estatal se tendrían que disciplinar a las decisiones que se tomen a nivel cupular./ Cipriano Hernanz-Tuxtla Gutiérrez
