Cinco cosas que debe saber sobre el cáncer de cuello uterino

7/diciembre/2017

Agencias

Un poco de conocimiento puede servir de mucho en la lucha contra el cáncer de cuello uterino o cervical.

De hecho, mientras más saben las mujeres sobre la enfermedad, mayores son sus probabilidades de poder prevenirla, afirman expertos en cáncer del City of Hope, un centro de tratamiento e investigación sobre esa enfermedad en California.

 

Las tasas de mortalidad por el cáncer del cuello uterino se han reducido en más de un 50 por ciento en las cuatro últimas décadas, a medida que las mujeres han aprendido más sobre su riesgo y un número mayor de ellas han realizado un frotis de Papanicolaou, que ayuda a los médicos a evaluar la enfermedad, anotaron los expertos.

 

Pero dado que este cáncer con frecuencia no presenta señales tempranas de advertencia, el City of Hope insta a las mujeres a proteger su salud al aprender cinco cosas sobre el cáncer de cuello uterino:

 

  1. La causa más común es el virus del papiloma humano (VPH). Aproximadamente un 99 por ciento de los casos de cáncer del cuello uterino son provocados por esta infección de transmisión sexual. Las cepas más comunes del virus, la VPH 16 y la 18, son responsables de más o menos un 70 por ciento de todos los casos de la enfermedad. Cada año, se detectan unos 14 millones de infecciones nuevas con el VPH. Algunas se resuelve, pero las infecciones que persisten pueden conducir a graves problemas de salud.

 

  1. El cáncer de cuello uterino con frecuencia es prevenible. La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de EE. UU. ha aprobado tres vacunas contra el VPH. La primera fue Gardasil, aprobada en 2006 para proteger del VPH 16 y 18. En 2009, la FDA aprobó a Cervarix. Una tercera vacuna, la Gardasil 9, demostró una efectividad del 97 por ciento en la prevención de los cánceres de cuello uterino, de vulva y de vagina, y una protección contra tipos adicionales de cepas de alto riesgo del VPH, y fue aprobada en 2014. Se recomienda a los hombres y a las mujeres jóvenes, de 9 a 26 años de edad, que se vacunen contra el VPH.

 

  1. Las mujeres lesbianas y bisexuales son menos propensas a hacerse las pruebas del cáncer de cuello uterino. City of Hope sugiere que esto podría deberse al miedo a la discriminación, las malas experiencias con los médicos en el pasado, y la información errónea sobre el cáncer de cuello uterino.

 

  1. Todas las mujeres deben recibir exámenes y evaluaciones regulares a partir de los 21 años de edad. Esto debe incluir un examen pélvico anual y un frotis de Papanicolaou periódico, que se considera una evaluación de rutina para el cáncer de cuello uterino. En un frotis de Papanicolaou, se recolectan células del cuello uterino para examinar cualquier anomalía. Las mujeres de 20 a 29 años deben hacerse un frotis de Papanicolaou cada tres años siempre y cuando sus resultados sean normales. Las mujeres de 20 a 64 años deben hacerse un frotis de Papanicolaou cada cinco años siempre y cuando sus resultados sean normales.

 

  1. El cáncer de cuello uterino puede presentar pocas señales. El cáncer de cuello uterino puede provocar sangrado, pero muchas mujeres experimentan periodos irregulares, de forma que esto quizá no parezca inusual. Con frecuencia, la enfermedad no provoca dolor ni otras señales de advertencia obvias, lo que hace que las evaluaciones de detección sean mucho más importantes. Las mujeres que sospechen un problema no deben pasar sus síntomas por alto, y deben buscar una evaluación médica.