¡Aguas!, impacto de ‘cuesta de enero’ puede llegar hasta marzo: experto

30/diciembre/2017

 

En México celebramos las fiestas de fin de año con el consumo desmedido en regalos y fiestas, sin pensar en el ahorro y los compromisos de inicio de año, señala

 

La cuesta de enero se da en todos los estratos sociales, personas con poder adquisitivo también les pesa pagar las tarjetas de crédito, por utilizarla sin planificación

 

El especialista Daniel de Loera Robles afirmó que la “cuesta de enero” se puede dar en todos los estratos sociales y el impacto persiste en ocasiones hasta la primera quincena de marzo.

En entrevista, el académico del Departamento de Finanzas del Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas (CUCEA) de la UdeG agregó que se ha confundido “la festividad y lo que en nuestra cultura celebramos en esta época con el consumo desmedido en regalos, la fiesta y una serie de cosas”.

Indicó que el consumo excesivo e innecesario de bienes y productos “es fruto de todo lo que se manipula en el sentido comercial, la influencia de las comunicaciones y la promoción de que: ‘regala para que te quieran más’, ‘demuestra tu afecto regalando’, etcétera.”

Señaló que a lo anterior se suma que, en este país, “por ejemplo, recibimos el aguinaldo, en otros es el bono y en otras naciones le llaman mes 13, pero en todos los lugares hay un flujo de dinero importante en esta época del año”.

Explicó que las compras compulsivas se deben, en muchos casos, a que se tiene más dinero en estas fechas, “así como a los cambios de temperatura por la llegada del frío, hay una serie de cosas que se tienen que considerar para efectos de que interpretemos el por qué nos damos a la tarea de regalar para demostrar afecto y para celebrar”.

Advirtió que después del consumo desmedido “viene la llamada ‘cuesta de enero’, el problema de esto es que, si hubiera una consideración, una prudencia o un aspecto reflexivo de a quién y cómo regalar se podría evitar o disminuir”.

“No digo que no se dé un obsequio a una persona que merezca nuestra consideración, indudablemente que tendríamos que hacerlo, la circunstancia es que muchas ocasiones vamos concatenando o sumando campañas publicitarias y mercadológicas”, comentó.

Loera Robles detalló que en el mes de noviembre está El Buen Fin, “eso se lo sumamos a nuestros gastos porque ya adquirimos productos, ya que no hubo problema en utilizar la tarjeta de crédito y obtuvimos plazo para pagar”.

Manifestó que algunos reciben en el mes de noviembre una parte del aguinaldo y lo canalizan a El Buen Fin.

Después, añadió, “viene el mes de diciembre y la circunstancia de que el festejo, la cena, los regalos, el arbolito de Navidad, las posadas, etcétera, todo esto que se suma nos invita a que le metamos dinero”.

“Cuando le metemos dinero, en muchas ocasiones es tan fácil engancharse en la circunstancia de decir: ‘ya se me acabó el aguinaldo, pero no tengo problema porque tengo tarjeta de crédito’, y entonces empezamos a sumar gastos”.

Resaltó que, durante el mes de enero, “en muchas ocasiones se enfrenta el incremento de precios en muchos satisfactores, como mes de ajuste, esto nos sorprende y nos vemos en una circunstancia difícil para poder cubrir, para poder salir adelante”.

Comentó que a lo mejor para algunos “se compensa un poco porque en mi empresa, negocio o lugar donde trabajo me dan el incremento salarial a partir del día 15 o el día último de enero”.

“Pero si no es así los dos o tres primeros meses del año van a ser sufridos, ya no es solamente el mes de enero, sino que a veces nos vamos hasta marzo”.

El experto subrayó que es difícil que la gente tome precauciones, “pero es recomendable hacer una planeación del gasto, no estoy en contra de que le regalemos a la esposa, hijos, papás, hermanos o amigos, pero un obsequio en muchas ocasiones no está meditado”.

“Muchas veces se compra lo que se considera que a uno le gusta para que la otra persona lo tenga, y muchos de estos regalos no son utilizados y van a dar a la bodega, al escritorio o ni siquiera son considerados”.

Destacó que la cuesta de enero se da en todos los estratos sociales, “personas con poder adquisitivo también en un momento dado les pesa pagar las tarjetas de crédito, para la gente que tiene ese instrumento y lo utiliza sin planificación”.

Mencionó que para la gente que compra de contado “también es difícil porque ya hicieron ese gasto y en lo que agarra el ritmo del nuevo año se van por lo menos un par de meses complicados, el impacto de esto es más o menos hasta la primera quincena de marzo”.

Dijo que habría que revisar un poco la circunstancia de qué se festeja y darle la importancia a la celebración, “y sí, hay que dar regalos a los más cercanos, pero también hay que hacer una consideración de que muchas veces damos lo que a nosotros nos gusta y no lo que la gente pudiera aprovechar y sobre todo disfrutar”.

Loera Robles precisó que sería cuestión “de conocer un poco cuáles son los gustos de mi esposa, de mis hijos, de mis papás, de mis amigos, etcétera, y probablemente ver la utilidad del regalo y no solamente el costo”.

“Hacer compras más razonadas y planificadas es lo recomendable, y pensar en que sea un regalo que la gente aproveche y disfrute”, concluyó./Agencias