Revelan “control total” de Los Zetas en el norte de Coahuila

22/noviembre/2017

Una investigación detalla cómo de 2010 a 2011 no existió gobierno alguno en Allende y Piedras Negras.

México.- Una investigación revelada hoy por los periodistas e investigadores Sergio Aguayo y Jacobo Dayan dio a conocer que desde 2003, la Administración para el Control de Drogas Estadunidenses (DEA) ya consideraba que Los Zetas controlaban Ciudad Acuña y Piedras Negras, Coahuila, llegando a obtener un “control total” entre 2010 y 2011.

Según lo dado a conocer en el libro El Yugo Zeta. Norte de Coahuila, 2010-2011, presentado por el Colegio de México, el Cereso de Piedras Negras fue un enclave criminal clave para la organización, en la cual se llevaron a cabo matanzas dignas de un campo de exterminio.

Además, la cárcel servía como taller para la confección de uniformes, alteración de vehículos y desaparición de cuerpos, se detalla.

Los tres niveles de gobierno -e incluso las autoridades de Estados Unidos- conocían del control que Los Zetas ejercían sobre el Penal de Piedras Negras, pero lo ignoraron. A nivel municipal, los ediles de Allende y Piedras Negras dijeron no tener conocimiento alguno de lo que acontecía en sus ciudades.

El “jefe de cárcel” llegaba a insultar al director de la Unidad Desconcentrada de Ejecución de Penas y Reinserción Social, diciéndole que “se tenía que alinear”, narró un interno a los investigadores.

El control que poseía el cártel era tal en la zona de Allende y Piedras Negras que los internos encargados del control en el penal utilizaban a custodios para “pasearse” por la ciudad, a fin de esconder sus salidas de la cárcel como “traslados”.

Dentro de los testimonios recopilados para la investigación se reconoce que hubo una censura impuesta a los medios de comunicación por parte de la organización delictiva. Entre dichos casos destaca el de Vanguardia, que recibió una llamada de Pedro Toga Lara, “Comandante Guächo”, donde se exigía a sus reporteros a no publicar “balaceras, matanzas, levantones, nada de Los Zetas.

También se revela una llamada que existió al C4, el 22 de marzo de 2011 –fin de semana de la Masacre en Allende– en la cual se pide auxilio porque “andan incendiando casas, levantaron a mucha gente, muchos desaparecidos, los zetas se los llevaron yo creob que se traicionaron unos a otros (sic)”.

La visibilidad de la tragedia sólo ocurrió cuando Rubén Moreira, a un mes de asumir el cargo, en 2012, reconoce que hubo más de 100 desapariciones en los citados municipios durante el mandato de su hermano, Humberto Moreira.

A manera de evasiva, detalla el libro, Humberto Moreira Valdez responde que durante el periodo comprendido entre 2009 a 2012, el Penal de Piedras Negras se mantuvo en control del Ejército Mexicano, no de las autoridades estatales, a pesar de ser una institución a cargo del Fiscal del Estado.

La investigación exhorta a los gobiernos estatal y federal a proseguir la investigación sobre qué ocurrió realmente durante el periodo de tiempo en que Los Zetas dominaron por completo a los municipios, establecer el número de víctimas por las masacres ocurrida en Allende y concluir las denuncias de organizaciones civiles sobre lo acontecido al norte del estado.

El documento completo puede leerse aquí.