Osteoporosis: una enfermedad silenciosa

23/octubre/2017

Agencias

Con el objetivo de concienciar sobre la importancia de tratar a tiempo la osteoporosis para prevenir las fracturas, la Fundación Hispana de Osteoporosis y Enfermedades Metabólicas Óseas (FHOEMO), la Sociedad Española de Investigación Ósea y Metabolismo Mineral (SEIOMM), la Asociación Española con la Osteoporosis y la Artrosis (AECOSAR) y la biotecnológica farmacéutica Amgen, informan de los detalles de la fractura osteoporótica.

 

Por su parte, desde la Fundación Internacional de la Osteoporosis (IOF por sus siglas en inglés) han lanzado el Acta Mundial del Paciente de Osteoporosis, una acción orientada a reclamar el derecho a una evaluación precisa y oportuna del riesgo de fractura y al diagnóstico de osteoporosis, a un mayor acceso a opciones de intervención efectivas así como un mayor apoyo de los profesionales sanitarios.

 

CLAVES DE LA OSTEOPOROSIS

 

La osteoporosis es una enfermedad crónica y progresiva que afecta a 200 millones de personas en todo el mundo. Cada tres segundos se produce una fractura de hueso debido a este padecimiento que alcanza a unos tres millones de personas.

 

Esta “enfermedad silenciosa”, que no provoca síntomas hasta la primera fractura, se caracteriza por el progresivo debilitamiento de los huesos, reduciendo su espesor y aumentando la probabilidad de que se rompan, o lo que es lo mismo, la masa ósea se destruye a mayor velocidad de lo que tarda en crearse hueso nuevo.

 

Se trata de una patología mucho más prevalente entre el sexo femenino (cuatro de cada cinco personas con fractura osteoporótica son mujeres). Una de cada seis mujeres y uno de cada diez hombres mayores de 70 años sufrirá una fractura por osteoporosis.

 

De hecho, según un estudio realizado sobre pacientes suecos y presentado en el Congreso Europeo Anual de Reumatología (EULAR 2017), comparativamente, las mujeres son menos propensas a iniciar el tratamiento de la osteoporosis después de la primera fractura que los hombres (2.3 por ciento frente a un 8.5 por ciento, respectivamente).

 

La osteoporosis aparece con más frecuencia tras la menopausia, ya que los niveles de estrógenos, que juegan un papel crucial en el mantenimiento de un equilibrio saludable entre la destrucción y la regeneración ósea, caen y los huesos se vuelven más frágiles.

 

Por su elevada prevalencia: Una de cada seis mujeres y uno de cada diez hombres mayores de 70 años sufrirá una fractura por este motivo.

Por sus consecuencias: Aproximadamente dos de cada diez pacientes fallecen después de una fractura de cadera, la mayoría durante el primer año.

 

La mortalidad por fractura de cadera es más alta en hombres que en mujeres. Las fracturas vertebrales también están asociadas a más fallecimientos. Un año después de una fractura de cadera, la mayoría de las pacientes no son capaces de llevar a cabo actividades cotidianas como ir al mercado o conducir, y no vuelven a recuperar la independencia tras una fractura. De las personas que no fallecen, el 40 por ciento no pueden caminar por sí mismas y el 59 por ciento todavía requiere de ayuda pasado un año.

 

Por su impacto: Al año, el número de fracturas osteoporóticas en mujeres es más alto que la suma de casos de infartos, cáncer de mama y embolia. Suponen un importante impacto en la calidad de vida de quienes las sufren porque no solo causan dolor, también reducen la movilidad impidiendo realizar las tareas cotidianas más sencillas.

 

Por su frecuencia: La posibilidad de sufrir una fractura aumenta con la edad. Las fracturas osteoporóticas más frecuentes son en vértebras, cadera y muñecas.

 

Porque predispone a sufrir fracturas futuras: Una primera fractura duplica el riesgo de futuras lesiones pues al presentarse por primera vez, existe un 86 por ciento de riesgo de sufrir una nueva fractura en cualquier localización especialmente entre los 6 a 8 meses siguientes.

 

Por su impacto económico: La fractura osteoporótica conlleva mayor carga de recursos hospitalarios que el ictus, la diabetes y/o los ataques cardíacos. Según un estudio del impacto económico de las fracturas de cadera.

 

RIESGO DE FRACTURA

 

 

 

 

Es conveniente conocer los factores que aumentan el riesgo de padecer una fractura osteoporótica para poder tomar medidas que permitan prevenirla.

 

Las causas más frecuentes de osteoporosis son: tener antecedentes familiares, deficiencia de estrógenos —en particular en las mujeres con menopausia—, haber tenido una fractura previa, escasa actividad física y una alimentación pobre en calcio y/o vitamina D. La osteoporosis también puede estar relacionada con algunas enfermedades endocrinas o la administración prolongada de algunos medicamentos.

 

Existen otros factores que pueden incrementar el riesgo de padecer osteoporosis como fumar, consumir alcohol de forma abusiva, el sedentarismo o estar excesivamente delgado.

 

TRATAMIENTO

 

 

El 20% de las personas que sufren una fractura de cadera fallece al cabo de un año; y de las que no fallecen, el 40% es incapaz de caminar de forma independiente. Gráfico: EFE

 

La osteoporosis puede tratarse y las fracturas se pueden evitar. Con una buena adherencia y tratamiento adecuado, las personas pueden mejorar la salud de sus huesos y así mantener su ritmo de vida.

 

Tratar la osteoporosis reduce entre un 50 y un 70 por ciento el riesgo de fractura.

Tras una fractura osteoporótica se recomienda el inicio de un tratamiento para prevenir nuevas fracturas. Sin embargo, de los pacientes que se fracturan la cadera, al alta hospitalaria solo el 26 por ciento de ellos recibe tratamiento farmacológico.

 

No cumplir con el tratamiento recomendado es uno de los problemas más importantes de la osteoporosis. Solo el 40 por ciento de los pacientes cumple con el tratamiento durante más de un año y un 20 por ciento a los dos años.