Arít León Rodríguez
Que decir cuando nos dicen que mejor viajemos de día, porque hay tantos asaltos, robos, y violaciones por la inseguridad, da escozor, ¿cierto? El mutis político ante un tema que nos impacta a todas las personas que viajamos y vivimos en el país.
Especialmente en Veracruz han emitido por parte de las mismas agencias de viajes este tipo de recomendaciones debido a las agresiones sufridas a turistas y a locales en las carreteras federales del país.
Esto lo dijo el presidente de la Asociación de Agencias de Viajes del Valle de Orizaba, Miguel Ángel Ramírez y me suena bastante porque es evidente que el peligro es enorme para que tuvieran que aceptarlo y mencionarlo, au contraire a lo que pasa en Puebla y sus empresarios que, consideran que hacer activa la alerta de género en Puebla podría frenar la llegada de turistas y el desarrollo económico, en palabras del presidente local de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), José Antonio Quintana Gómez.
Están bien verdes, y no lo digo literalmente –o tal vez- puesto que su propuesta flamígera ante esta situación es mencionar que las penas ante este tipo de delitos y otros derivados aumenten. Supongo que han de desconocer que una de las causas por las cuales tantas mujeres mueren es porque en efecto, los agresores nunca pisan la prisión, o lo hacen por poquísimo tiempo y vuelven a salir ya que prácticamente de diez delitos denunciados, solo 2 a lo mucho y con una perspectiva absolutamente holgada obtienen una condena.
Estamos muy desligados del asunto real del peligro delincuencial. Por lo visto no se considera más que el delito y la peligrosidad del delincuente ni está en tela de juicio. La reincidencia y el riesgo de vida es algo que lo ven como un aspecto subjetivo que ha terminado en la muerte de infinidad de mujeres.
No le miento, es pasmoso como un sujeto detenido por asaltar y matar en un autobús de pasajeros en el tramo de Puebla-CDMX tenga cuatro demandas por agresión, violación y violencia sexual colgadas. Y siga libre. No es gratuito, y el fango que ha generado esta corrupción nos llegó a la nariz, subiendo pena son vamos a resolver nada. Evidenciando la sintomatología de un país enfermo y demente, se obligará a las oligarquías económicas a presionar para que las vidas perdidas no sean un tropiezo en sus negocios.
Tal vez así, todas las muertes si importen.
***
Los trabajadores del Conejobus están solicitando sus pagos retrasados. ¿Pues como le harán con los dineros entonces? Seis meses sin recibir sus participaciones ya es bastante tiempo.
Pues claro, en escudarte en la frase no se puede, no hay, hasta nuevo aviso, es parte del vocabulario común de la insensibilidad de estos, nuestros peores tiempos.
***
¿Alguien sabrá también quien supervisará los dineros de la entrega de recursos donados por las dependencias y artistas hacia Chiapas y Oaxaca? Estaba leyendo que eran más de cinco mil viviendas las dañadas y demolidas por el terremoto. Existen personas que no tienen nada más que esa propiedad después de muchos años de sacrificios. Ojalá exista sensibilidad y un poco de humanidad ante las decisiones concernientes a los damnificados y no suceda lo que ya todos suponen que pasará en vista de lo que ha venido ocurriendo.
