A cien años del nacimiento de Dylan Thomas

30/octubre/2014

Nota 2 A cien años del nacimiento de Dylan ThomasM de R

Un escritor de poemas y cuentos. Un escritor de cuentos y poemas. De versos que parecen invocar la prosa, de prosa esparcida de versos. De una voz interior que busca ser oída para descubrir la música de las palabras. Ese era Dylan Thomas (Gales, 27 de octubre de 1914-Nueva York, 6 de noviembre de 1953). Donde nació y donde murió es el arco perfecto que traza la vida de lo que fue la trayectoria de un autor de provincia que se convirtió en estrella.

Swansea es el lugar donde nació y el mundo del que en realidad nunca salió. Y donde conmemoran su centenario con lecturas, exposiciones y nuevas ediciones de libros.

Si bien sus primeras narraciones pueden ser vistas como recargadas o barrocas y crípticas, las segundas son, en apariencia, más transparentes y directas. Pero todas proceden de un mundo interior, a veces inquietante, a veces simbolista, a veces turbio, a veces obsceno, a veces divertido, a veces surrealista, a veces romántico, a veces distraído, a veces apesadumbrado, a veces seductor, a veces contemplativo, a veces inquieto y dudoso, muy dudoso, a veces infantil, a veces amante de la naturaleza, a veces creyente, a veces tierno y sexual, a veces rebelde, a veces acurrucado en la orfandad, a veces alegre, o todo a la vez. Y toda renovación.

Dylan Thomas se asomaba a su mundo interior como en un pozo que sus ojos hacían cristalino con las palabras donde los lectores no solo ven ese mundo ajeno sino también el propio. El temblor del agua que los refleja. ¿Metafísico, filosófico, existencialista Thomas? La belleza y el hipnotismo del temblor del agua.